¿Ha pasado el verano y quieres saber cómo recuperar la luminosidad de tu piel?
En la época estival existe un conjunto de factores que repercuten en el aspecto de nuestra piel, dañándola y reduciendo el brillo y la vitalidad.
Hoy te vamos a dar las claves que debes añadir a tu rutina para recuperar tu piel después del verano:
Sigue una buena alimentación
Para recuperar nuestra piel después de la exposición al sol es fundamental que tengamos una dieta rica y equilibrada. Es muy importante consumir frutas y verduras e hidratarse correctamente.
Exfóliate la piel en profundidad
Es importante exfoliarnos la piel, y no sólo antes de empezar a tomar el sol, sino también después de haber terminado la temporada de exposición para eliminar las células muertas
y conseguir que el bronceado adquirido perdure. Existen muchos productos exfoliantes, pero es fundamental elegir uno que se adapte a nuestro tipo de piel y no la dañe.
Hidrata la piel
El sol reseca mucho la piel, y seguramente la notarás más seca después del verano. Busca una crema corporal que se adapte a ti y bebe al menos 2 litros de agua al día.
Sigue protegiéndote del sol
Aunque ya no vayamos a estar en la playa o en la piscina, es muy importante que nos apliquemos protector solar. ¡Estamos expuestos a los rayos solares todo el año!
Revisa el estado de tu piel
Después del verano es un buen momento para revisar tus lunares o manchas. Si notas algún cambio de tamaño, color o forma, es el momento de acudir al dermatólogo para que te realice un diagnóstico adecuado.
Recupera tu rostro
Tanto la cara como el escote se ven afectados durante el verano y por eso es muy importante cuidarlos después. Exfolia, limpia e hidrata bien estas partes del cuerpo para que tu rostro luzca perfecto esta nueva temporada.
¡Sigue nuestras pautas y verás cómo tu piel recupera la luminosidad que tanto deseas!