4 consejos para la prevención del ojo y el párpado irritado
El ojo rojo: ¿qué es?
Generado por múltiples causas, el ojo rojo aparece debido a una irritación que dilata e hincha los vasos sanguíneos oculares. Como consecuencia de esta irritación, la superficie del ojo se enrojece.
Causas y prevención
Existen muchas causas que provocan el enrojecimiento del ojo:
1. La sequedad
2. El polvo, el humo u otras partículas que se instalan en el ojo
3. Las alergias
4. Una excesiva exposición al sol
5. La falta de sueño
6. Los resfriados o catarros
7. Una hemorragia subconjuntival
Así pues, podemos prevenir el ojo rojo evitando lugares con mucha contaminación, ventilando las habitaciones cerradas, utilizando gafas de sol homologadas o durmiendo unas ocho horas diarias. Además, existen recursos médicos como los colirios o las lágrimas artificiales que tienen como función hidratar el ojo, rebajando la sequedad y la irritación.
La blefaritis: un síntoma del ojo rojo
Cuando el ojo rojo afecta directamente a los párpados, estos se inflaman y muchas veces provocan un exceso de legañas. Este trastorno ocular se denomina blefaritis, un tipo de ojo rojo que normalmente afecta a lo largo de las pestañas, los párpados y sus bordes. A menudo, la blefaritis no es contagiosa ni provoca daños permanentes en la visión, aunque su tratamiento es complejo.
Síntomas y signos
Sus síntomas y signos suelen ser más claros y peores por la mañana:
- Párpados muy hinchados, pegados y de aspecto grasoso
- Ojos llorosos y rojos
- Sensibilidad a la luz
- Visión borrosa
- Descamación de la piel que rodea los ojos
- Sensación de ardor o escozor en los ojos y párpados
Tratamiento
Las primeras medidas para tratar la blefaritis son totalmente higiénicas (frotar suavemente los párpados con compresas calientes, con lágrimas artificiales, con toallitas con detergentes suaves o hasta champús de bebés para la limpieza del ojo).
En caso de tratarse de un exceso evidente de infección, se aplican medicamentos como colirios o pomadas oftálmicas dos veces al día.
De todos modos, podemos prevenir la blefaritis con un cuidado intensivo y una higiene frecuente.
Consejos para la prevención de la blefaritis: una buena higiene de los párpados
- Con las manos bien limpias, humedece un paño limpio o una compresa tipo gasa con agua un poco caliente.
- Durante unos minutos, aplícala sobre los párpados cerrados.
- Sin apretar mucho y cuidadosamente, frote el borde de los párpados con el paño.
- Repite el proceso con el otro ojo, cambiando de paño o gasa.