Insuficiencia venosa y varices. ¿Cómo mejorar su sintomatología durante el verano?
La relación entre el calor estival y la insuficiencia venosa, incluyendo las varices, puede ser significativa. La insuficiencia venosa crónica es una condición en la cual las venas de las piernas no son capaces de bombear eficientemente la sangre de vuelta hacia el corazón. Esto puede deberse a la debilidad de las paredes venosas y/o a un funcionamiento inadecuado de las válvulas venosas.
El calor estival puede agravar la insuficiencia venosa debido a varios factores. En primer lugar, el calor dilata los vasos sanguíneos, lo que puede aumentar la presión dentro de las venas y dificultar aún más el retorno de la sangre al corazón. Además, el calor puede provocar una mayor retención de líquidos en el cuerpo, lo que puede aumentar la hinchazón y la sensación de pesadez en las piernas.
Las varices, que son venas superficiales dilatadas y retorcidas, son una manifestación común de la insuficiencia venosa crónica. El calor estival puede agravar las varices al promover la dilatación de las venas y aumentar la presión dentro de ellas. Además, el calor puede hacer que las venas se vuelvan más visibles y prominentes.
Otros factores, como la predisposición genética, el envejecimiento, el embarazo, el sedentarismo y la obesidad, también pueden desempeñar un papel en su desarrollo de la insuficiencia venosa y las varices.
Para aliviar los síntomas de la insuficiencia venosa y las varices durante el calor estival, se recomienda mantener las piernas elevadas cuando sea posible, evitar estar de pie o sentado durante períodos prolongados, usar medias de compresión para ayudar a mejorar el flujo sanguíneo y mantenerse hidratado. Si es tu caso, ¡estamos aquí para ayudarte! ¡Ven a la farmacia y descubre el mejor tratamiento para ti! 😉