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¿Porque Se Produce La Caída Del Cabello?

¿Porque se produce la caída del cabello?

Existen muchas situaciones fisiológicas en las que se produce caída: después del parto, fiebre alta, niveles bajos de determinadas vitaminas y minerales, la mala alimentación en general, tener bajo el hierro, el estrés físico y emocional, la quimioterapia… producen lo que se conoce como efluvios, que se manifiestan con caídas del cabello repentinas. Por otro lado se encuentran las alopecias, que son procesos directamente relacionados con problemas del cuero cabelludo. La calvicie común (alopecia androgenética) es la más corriente, afectando a un gran porcentaje de hombres aunque también puede afectar a la mujer. Este tipo de alopecia es genéticamente hereditaria. Por otro lado, la alopecia areata es de tipo autoinmune, es decir, en ella se generan anticuerpos específicos que afectan a nuestro propio organismo. Hongos o diversas enfermedades de la piel también son causa de alopecia.

En muchos casos puede frenarse e incluso revertirse. Debemos partir de la base siempre de un correcto diagnóstico, por lo que la visita al dermatólogo siempre debe ser el primer paso. De esta forma se puede seleccionar el mejor tratamiento y nosotros nos encargaremos de completar la información y recomendar las posibles alternativas parafarmacéuticas o farmacológicas, sus indicaciones, modo de uso, reacciones adversas, etc.

El cabello crece en ciclos. Una larga fase de crecimiento (anágena). Una breve fase de transición (catágena). Una fase corta de reposo (telógena). Tras esta se cae el pelo y vuelve a empezar el ciclo en el folículo piloso.

La calvicie de patrón femenino es el tipo más frecuente en mujeres, en la que el folículo se encoge con el tiempo y produce un cabello corto y fino y al final deja de producir. Antecedentes familiares de este tipo o de calvicie de patrón masculino, cambios hormonales (nivel de andrógenos) y el envejecimiento son las causas de este tipo de alopecia. En ellas no se observa un progreso hacia la calvicie total o casi total como si sucede en hombres. En la calvicie de patrón masculino se produce un retroceso en la línea (frontal) de crecimiento y calvicie en la parte superior generalmente aunque puede existir calvicie lateral y posterior. Ambas son hereditarias. Son las que se conocen en general como calvicie común. Éstas no son reversibles pero si se pueden tratar y frenar en muchos casos.

Metabólicamente se da un aumento de la producción de dihidrotestosterona, la cual actúa (digamos en demasía) sobre los folículos, alterando el ciclo y estrechándolos. El resultado es la producción de vello y no de cabello. Los productos más eficaces son aquellos que contienen sustancias capaces de normalizar dicha producción de DHT (dihidrotestosterona).

En casos de alopecias reversibles como las comentadas al principio (aquellas de tipo no hereditario) de este artículo, buscar el origen del problema (por ejemplo una inadecuada dieta, o normalización del cabello de forma natural tras la gestación) consigue que vuelva a crecer el cabello con normalidad.

Los fármacos estrella son la finasterida, la dutasterida y el minoxidilo a veces asociados a ciertas moléculas como el ketoconazol y complejos vitamínicos. Eso si, el control médico es necesario, pues además de medir bien la evolución, se controla la aparición de posibles efectos adversos.

En alopecias no recuperables de tipo hereditario, en muchos casos, cuando la región afectada no es la temporooccipital (“de patrón bajo”), el trasplante (autotrasplante desde regiones dadoras donde no hay pérdida) es una buena alternativa.

En el campo de sustancias sin categoría de medicamento, se cuenta con una batería de productos que basan su eficacia en estudios realizados por los propios laboratorios, que si bien no gozan de la efectividad de los fármacos, muchos pueden ser utilizados como terapia complementaria o sencillamente ser utilizados en los casos de alopecias menos severas o períodos de mantenimiento en terapias farmacológicas.  Son champús, lociones, cápsulas, etc. a base de diferentes vitaminas importantes para el cabello (B6, E, C B5, B1, B2, B3, B12, aminoácido como la Cistina) minerales como el Zinc y el Hierro, diversos extractos vegetales entre los cuales tenemos por ejemplo la Serenoa Serrulata, moléculas como el Aminexil, etc, actuando sobre los diversos factores que influyen en el debilitamiento del cabello, los trastornos del cuero cabelludo y la funcionalidad anormal del folículo piloso.

Por ello, una información precisa sobre el producto es necesaria de cara a seleccionar el mejor tratamiento en función del tipo y alcance del problema capilar. El seguimiento y consejo dará confianza al paciente para lograr una buena adherencia al tratamiento, clave en la consecución de objetivos.

No dude en consultarnos, como farmacéuticos expertos en dermofarmacia estamos a su disposición para resolver todo tipo de dudas.

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