NUTRICONSEJO: ÁCIDO ÚRICO, GOTA Y NUTRICIÓN

En la dieta prácticamente no hay ácido úrico. Entonces, ¿De donde viene? Se forma endógenamente y es excretado por el riñón (orina), aunque dicha síntesis está influida por nuestra dieta. Por lo tanto, cualquier impedimento en su excreción renal puede ocasionar problemas, algo habitual en la ingestión de alcohol o en el ayuno prolongado, en la insuficiencia renal  y con el uso de ciertos fármacos. La producción excesiva de ácido úrico puede ser genética (superproducción de purinas – que son las precursoras del ácido úrico), generada por algún cáncer o la quimioterapia, la ingesta elevada de purinas, la obesidad, el consumo de alcohol o el ejercicio exagerado. En la orina el úrico es poco soluble, por lo que un exceso provoca su precipitación y formación de cálculos. Esto, en los tejidos no está tan acrecentado, ya que no tienen la acidez de la orina.

De acuerdo con todo esto tenemos dos formas clínicas de HIPERURICEMIA:

• GOTA AGUDA: depósito de cristales de ácido úrico en las articulaciones (sobre todo en el dedo gordo del pie) que produce mucho dolor y que se trata con antiinflamatorios.

Gota crónica tofácea: acúmulo de cristales en el tejido subcutáneo próximo a las articulaciones en pacientes con ataques previos y que tienen alto el úrico en sangre. No duelen pero alteran la articulación.

• NEFROLITIASIS: del 10 al 25% de pacientes con hiperuricemia y gota tienen cálculos (la presencia de acidez en las vías urinarias lo fomenta).

TRATAMIENTO: como hemos dichos las purinas son las precursoras del ácido úrico en el organismo, pero su restricción dietética suele tener escaso impacto, por lo que la medicación crónica suele ser la mejor alternativa cuando se presenta el problema. Dicho esto, si pueden tomarse medidas generales para su prevención:

1. Evitar el ayuno prolongado.
2. Abstención o reducción del consumo de alcohol.
3. Dieta hipocalórica para controlar el sobrepeso.
4. Controlar los fármacos inductores de la generación de ácido úrico.
5. Hidratación adecuada que facilite la eliminación de ácido úrico.

Para disminuir la formación endógena de ácido úrico:

Reducir drásticamente la cantidad de purinas de la dieta: vísceras animales, algunos pescados (sardina, anchoa), extractos de carne, conservas de marisco (mejillones) y carne (vaca, pato, cordero, caza), queso muy fermentado, la espinaca, la acelga, la coliflor, las setas y los espárragos. Éstos, son alimentos PURINÓFOROS, con alta cantidad de purinas. Otros alimentos son PURINÓGENOS y su ingestión produce la síntesis rápida de ácido úrico: alcohol y alimentos con alto contenido en fructosa añadida: repostería , refrescos, dulces y bollería. Los alimentos sin purinas o con una baja cantidad son: la leche, el cereal, el huevo, el pescado, la miel, el aceite, el arroz y la mayoría de frutas y verduras. La fructosa de la fruta y de la miel no se transforma en ácido úrico.

Para controlar la eliminación y la precipitación del úrico en la orina:

Mantener una correcta hidratación, utilizar puntualmente bebidas carbonatadas o leche (a veces será necesario bicarbonato sódico o citrato sódico) para reducir la acidez de la orina. Una dieta alta en hidrato de carbono complejo-50-55% (pan, pasta, patata, arroz, fruto seco verdura…pero con bajo contenido en azúcares o fructosa procedentes de dulces, bollos y `chuches´, baja en grasas-30% y moderada en proteínas-10-15%. Es decir, equilibrada. La eliminación de cristales de úrico (URATOS) es favorecida por los hidratos de carbono e impedida por las grasas. Las proteínas aumentan la acidez de la orina por lo que una dieta alta en proteínas puede acrecentar el problema de formación de los cristales.

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